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¿Porqué somos felices?

La felicidad se podría catalogar como una reacción química que transmite la sensación de bienestar y relajación a través de la expulsión de ciertos neurotransmisores a nuestro sistema nervioso, produciendo diferentes sensaciones que son expresadas popularmente a través de una sonrisa o diferentes tipos de respuesta ante lo que consideramos felicidad, sin embargo biológicamente nuestro cerebro desarrolla diferentes reacciones que permiten la “sensación” de la felicidad, y estos son; Serotonina, Dopamina y Oxitocina (Alarcón, 2007). Cada una de estas hormonas son transmitidas y expresadas a través de nuestros nervios, enviándose a nuestro cerebro para por último ser demostrados de manera diferente, pues la expresión de felicidad también podría demostrarse como un evento cultural, en el que convienen muchos otros aspectos relacionados a la percepción que se tiene acerca de este mismo.




Serotonina: Es una hormona que brinda la sensación de ser importante, esto no solo se limita en casos de felicidad, pues muchas veces cuando existen casos de depresión se evidencia una disminución importante en cuanto a esta sensación.


Dopamina: Esta asociada a sensaciones relacionadas al placer, emoción que puede ser mediada a través de tener relaciones sexuales, el consumo de sustancias psicoactivas o demás que puedan aumentar la sensación personal de “placer” (pues en esto afecta también la percepción propia de lo que se considera positivo o negativo para saciar el placer).


Oxitocina: Esta hormona se relaciona con la creación de vínculos emocionales, en ellos la sensación que mejor se puede acercar a ella es el interés de tener una muestra de afecto con otra persona, como el dar un abrazo.


Estas hormonas son producidas por nuestro cerebro, relacionándose con actividades que fomentan el descanso, la buena alimentación y la creación de una vida saludable a través del desarrollo de actividades o ejercicios que logren la consecución de estas hormonas, así como los buenos hábitos del sueño favorecen la creación de estas hormonas (Lyubomirsky & Devoto, 2011).


Aun así es importante mencionar que la felicidad no es algo netamente hormonal, pues a pesar que se demuestra en estudios la relevancia de estas hormonas también es importante identificar la relación que tiene la cultura en cuanto a la sensación de la felicidad, pues muchas veces estas culturas hacen que limitemos algunas cosas que pueden ser de nuestro agrado o que por lo contrario coloquemos en primer lugar algunas actividades que muchas veces no favorecen a esta meta, si bien también es importante ser felices, también es importante sentir todas las emociones que experimentamos y darnos el tiempo para relacionar cada sensación y experimentar cada una, pues la felicidad también se puede definir como un espacio, un momento en el que nos sentimos conformes en el aquí y el ahora (Csikszentmihalyi, 2010).


Para concluir nos gustaría conocer tu percepción frente a la felicidad, ¿realmente eres feliz? ¿Lo que haces te motiva a seguir creciendo? Y en caso de ser así ¿Cómo consideras que podrías mejorar esta situación? Recuerda dejar tus comentarios en nuestro blog, somos Health Psic #CrecemosContigo.


Referencias

Alarcón, R. (2007). Investigaciones sobre psicología de la felicidad. Revista latinoamericana de estudiantes de Psicología, 1(1), 1-26.

Csikszentmihalyi, M. (2010). Fluir (flow): una psicología de la felicidad. Editorial Kairós.

Lyubomirsky, S., & Devoto, A. (2011). La ciencia de la felicidad. Ediciones urano.


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